¿Cuáles son las dificultades para aprender un nuevo idioma?

Hace poco, una de mis estudiantes me contó algo que me hizo pensar en cuántas personas sienten lo mismo. Su nombre es Ana, y durante años creyó que el inglés simplemente “no era para ella”. No porque no lo intentara, sino porque cada intento la hacía sentir más frustrada.
Su historia me conmovió porque refleja lo que viven muchas personas que llegan a Inglés a un Click: el deseo genuino de aprender… acompañado del miedo a no poder lograrlo.

Ana me contó que su relación con el inglés comenzó en el colegio, donde las clases se centraban en memorizar listas interminables de verbos y repetir frases sin entender realmente qué significaban. Cada vez que cometía un error, el profesor la corregía frente a todos, y con el tiempo, empezó a callar por miedo a equivocarse.

Pasaron los años, y aunque el inglés seguía apareciendo en su vida —en canciones, películas o incluso en el trabajo— ella evitaba enfrentarse a él. “Yo no sirvo para eso”, se repetía. Hasta que un día, en una entrevista laboral, le pidieron responder una pregunta sencilla en inglés y se quedó en blanco.
Ese momento la marcó. No por la vergüenza, sino porque entendió que no quería seguir limitándose por miedo.

Cuando llegó a Inglés a un Click, me dijo: “no espero hablar perfecto, solo quiero entender y no sentirme bloqueada cada vez que escucho inglés”.
Y eso fue el comienzo de un proceso completamente distinto. Esta vez, sin presión. Empezamos con temas reales de su día a día, ejercicios simples y conversaciones guiadas donde los errores eran parte del aprendizaje, no un motivo de frustración.

Poco a poco, Ana empezó a soltarse. Me decía que por primera vez en su vida no sentía que estaba “estudiando inglés”, sino viviendo el idioma. Aprendía con canciones, con recetas, con correos del trabajo… hasta que un día, sin darse cuenta, se animó a responder en inglés en una reunión. Y lo hizo bien.


Hoy Ana sigue aprendiendo, pero ya no desde el miedo. Me gusta pensar que su historia es la de muchos: personas que solo necesitaban un espacio diferente, más humano, más paciente, donde se les recordara que sí pueden.

Porque aprender inglés no se trata de hacerlo perfecto, sino de tener el acompañamiento correcto y creer, de verdad, que cada paso cuenta.


 ¿Te sentiste identificado con la historia de Ana?
En Inglés a un Click creemos que todos podemos aprender si encontramos el ritmo y el apoyo adecuado.


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