A veces creemos que para aprender inglés necesitamos hacerlo sin errores, y cuando algo no sale bien, nos desanimamos. Pero aprender un idioma es como aprender a caminar: caerse también hace parte del proceso.:
Cada vez que alguien me dice “yo no sirvo para esto”, recuerdo a mis primeros alumnos. Muchos llegaron con esa misma frase, y hoy se comunican, viajan y trabajan usando el inglés con seguridad. ¿Qué cambió? Su mentalidad.

El progreso no depende solo del método, sino de la actitud. Cuando entendemos que los errores son maestros, no enemigos, todo se vuelve más liviano.

Te comparto tres recordatorios importantes:

• Sé amable contigo. Todos empezamos desde cero.
• Constancia antes que perfección. Lo importante no es cuánto sabes hoy, sino cuánto practicas mañana.
• Busca acompañamiento. No tienes que hacerlo solo; aprender es más fácil cuando alguien te guía y te anima.

Aprender inglés no se trata de ser perfecto, sino de seguir avanzando, incluso con dudas. Paso a paso, con paciencia y apoyo, llegarás más lejos de lo que imaginas.

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